Por una vez estoy de acuerdo con algo que dice un político. En este caso es el candidato del Psoe a las próximas elecciones generales, es decir Alfredo Pérez. Pérez ha dicho que habría que suprimir las Diputaciones Provinciales, y yo estoy de acuerdo. Las Diputaciones, como todo el mundo sabe, tienen la misión de ayudar a los municipios pequeños tanto desde el punto de vista de asesoramiento técnico, como de realizar obras que estos municipios no pueden asumir por su costo o dificultades técnicas. Hasta aquí todo correcto, pero en los últimos años se han convertido en “cementerios de elefantes”. El partido dominante, en el caso de nuestra provincia, el Psoe se ha dedicado a ir colocando, de una forma u otra, a todos los politiquillos del Psoe, que han perdido el puesto de alcalde, diputado o lo que fuera, en la referida Diputación. Yo creo que cuando alguien se dedica a la política y pierde el puesto político debe regresar al puesto de trabajo que ocupaba antes de meterse en política. Pero claro, la vida de un político es tan buena que muy pocos son capaces de regresar a su puesto de trabajo, aunque todos dicen que están matados trabajando, recuerden a Pilar Sanchez. Así sucede que una persona, en política, sirve para todo y entiende de todo, son como el maestro liendre “que de todo saben, pero de nada entienden”. Son siempre las mismas personas las que ocupan los puestos políticos, hoy son concejales de un Ayuntamiento, mañana consejeros de la Junta, pasado presidentes del Consejo Regulador ( y lo convierten en una peña flamenca).
Recuerdo el caso de un ex-asesor del Ayuntamiento de Jerez, durante el primer mandato de Pilar Sanchez, que estaba en el Area de Cultura del Ayuntamiento, porque el concejal, de dicha Area, no era de la confianza de la alcaldesa Pilar Sanchez, y tenía que vigilarlo. Pues bien este señor, que era maestro, dijo que nunca más volvería a su puesto en el Colegio, así que se las apañó para en las elecciones del año 2007 ir en un buen puesto en la lista de Pilar Sanchez y salir elegido entre los 15 que formaron la corporación municipal. Pero la historia no acaba aquí, también consiguió que su “compañero” fuera contratado en el Ayuntamiento en un elevado puesto en la Delegación de Medio Ambiente.