sábado, 6 de octubre de 2012

La lista.

Parece que hay un documento elaborado por el Ayuntamiento, gobernado por el PP, donde se clasifica a los trabajadores según el año en que fueron contratados y por consiguiente que Alcalde gobernaba en esa fecha.
Yo sé que el Ayuntamiento gobernado por el PSOE, tenía otro similar. Si no de donde iba, mi querida, Pilar Sanchez a estar continuamente bombardeando a la opinión pública con el número de trabajadores que habían entrado durante los mandatos de Pacheco y de Pacheco-Pelayo.
Por cierto, nunca hablaba de los que entraron en su etapa con Pacheco y después cuando ella gobernó en solitario.
Bien, el que un trabajador entrase a trabajar en la fecha en que gobernaba alguno de ellos no quiere decir que fuese del partido. Hay personas que entraron en el Ayuntamiento por méritos propios, no muchos la verdad, pero era para cubrir puestos vacantes y se hizo una selección de personal correcta y sin enchufismo. Yo conozco personalmente a varios de ellos.
También entraron, principalmente en la época de Pacheco, personas que provenían de otros partidos políticos. Por ejemplo la hermana de Pilar Sanchez (cuando ella gobernaba colocó a su prima y a su cuñada). Pacheco también colocó a un arquitecto socialista, que después fué la mano derecha de Pilar Sanchez en temas de urbanismo y cometió numerosos desmanes, el hijo del dirigente vecinal Paco Flores, familiares de CCOO, y muchas otras personas que no tenían que ver con la política, como los que procedían de las hermandades.
En la etapa Pacheco-Sanchez entraron familiares de los dirigentes de CGT y también de UGT.
Lo cierto es que todos los que se colocaron a dedo lo hicieron a través de Pacheco, Pelayo o Sanchez y si entran en el ERE es pura demagogia decir que son elegidos por el color político que los contrató, es que no hay otros. Según esta teoría sólo podrían haber entrado en el ERE los anteriores a estos tres alcaldes.
Lo que sería interesante es ver cuantos de cada color político han sido despedidos y si existe alguna proporcionalidad. Esa es la clave.

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