lunes, 22 de octubre de 2012

Yo quiero ser comisario.

Ser comisario europeo no está al alcance de cualquiera, pero cualquiera querría ser comisario europeo.
El sueldo de un comisario europeo asciende a la pequeña cantidad de 19.909,89 euros brutos mensuales, pero el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, se lleva algo más 24.422,80 euros al mes es decir 318.558,24 euros al año.
Los nuevos cargos electos de la UE, el presidente permanente del consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y la Alta comisionada para las Relaciones Exteriores de la Comunidad, Catherine Ashton, tienen aún ‘más suerte’. Ella percibe un salario de 323.000 euros anuales, mientras que el se embolsa 372.093.
Pero esto no es todo, a esto se hay que añadir una serie de ‘extras’ como son la vivienda habitual en Bruselas, secretarios, chófer y demás personal, gastos de representación, viajes a cuenta de la UE y las primas por expatriación.
También está el asunto de las pensiones. Cuando en enero de 2010 el presidente de la Comisión, el conservador portugués Durao Barroso, daba a conocer la composición de la nueva Comisión, 13 de los anteriores comisarios debieron dejar vacante su puesto. El coste de estas indemnizaciones se ha cuantificado en torno a los 15 millones de euros.
La normativa actual establece que los funcionarios salientes se beneficiarán durante tres años de una “indemnización transitoria” equivalente a entre el 40 y el 65 por ciento de su salario bruto, que estará sujeta a los impuestos comunitarios. El monto total también depende de la duración del mandato. Aquellos titulares que hayan ocupado el cargo por un periodo inferior a cinco años obtendrán primas proporcionalmente reducidas. En el caso de haber cumplido cinco años, el ex comisario percibirá 116.804,68euros anuales.
Esta indemnización transitoria está diseñada para facilitar la ‘reinserción profesional’ de los políticos salientes, dada la supuesta dificultad de que el sector privado les abra sus puertas. La regulación actual también estima un tope para esta indemnización. En caso de que el comisario saliente adquiera una función remunerada, la suma total de su nuevo salario junto a la indemnización de Bruselas no podrá exceder el monto que percibía mientras trabajaba en la Comisión Europea.

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